“La diversidad de género trae consigo una mayor variedad de perspectivas y experiencias, y esto se traduce en nuevos enfoques” Alba Fernández Rivera

¿Cómo crees que la diversidad de género puede contribuir a la innovación en el sector de las energías renovables y la tecnología?

La diversidad de género trae consigo una mayor variedad de perspectivas y experiencias, y esto se traduce en nuevos enfoques frente a los desafíos y oportunidades del sector. Al contar con una perspectiva más amplia, se obtienen soluciones más creativas e innovadoras.

Además, hacer el sector de las energías renovables y la tecnología más inclusivo contribuye a atraer y retener al mejor talento, lo cual también es clave para abordar los desafíos complejos que enfrenta la industria de forma más innovadora.

 

¿Qué crees que se podría hacer para aumentar la visibilidad de la figura femenina en entornos considerados mayoritariamente masculinos, como el de nuestro sector?

Como primer paso, hacen falta más mujeres en puestos de liderazgo. Las mujeres en puestos de directivos son más visibles, y aunque estamos avanzando, siguen siendo muy pocas las que ocupan este tipo de cargos. Creo que tener más ejemplos de liderazgo femenino ayudaría a cambiar la percepción de que estos entornos son exclusivamente masculinos.

Además, creo que es importante destacar y celebrar los éxitos de las mujeres del sector. Tenemos grandes referentes femeninos, a nivel de liderazgo y también técnico, y destacar sus logros puede inspirar a otras mujeres a seguir carreras en energías renovables y tecnología.

 

 

¿Cuántos de tus referentes, de nuestro sector, son mujeres? ¿Quién/es son?

Una de ellas es Carmen Becerril, Presidenta del operador del mercado eléctrico español OMEL con una exitosa trayectoria en el sector. Recuerdo verla como única ponente mujer de un evento de renovables cuando acababa de terminar la carrera y fue muy inspirador. Además, ella siempre ha trabajado activamente para impulsar a las mujeres a desarrollar su máximo potencial en el sector.

Por supuesto, Carlota Pi, cofundadora y CEO de Holaluz, es otro gran referente para mí como una de las pocas mujeres españolas al mando de una empresa energética.  No solo es un ejemplo a nivel de emprendimiento, sino que también lo es por haber apostado por un modelo de empresa en el que la igualdad es un pilar.

 

¿Qué medidas crees que podrían tomar las empresas, las instituciones educativas y los gobiernos para promover el liderazgo femenino?

El papel de la formación es muy importante. Desde las instituciones, creo que ofrecer programas de mentoría y orientación que ayuden a las mujeres a explorar carreras en campos tradicionalmente dominados por hombres, como son la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) puede ser muy efectivo.

A nivel empresarial, diría que lo más importante es la igualdad de oportunidades. Para lograrlo es útil implementar prácticas de contratación y promoción que fomenten la diversidad de género, y ofrecer oportunidades de desarrollo y crecimiento profesional igualitarias.

 

Como mujer en el sector tech, ¿cuáles son tus consejos para las jóvenes mujeres que aspiran a seguir una carrera en este campo? ¿Y cómo podemos inspirar y apoyar a más mujeres para que consideren el sector tech como una opción viable para su desarrollo profesional?

A las jóvenes que quieran seguir una carrera profesional en este campo, les diría que tengan confianza en sus habilidades y capacidades. A pesar de que en el sector tecnológico suele haber una mayor presencia masculina, son muchas las mujeres que destacan en el sector, con lo que es importante no dejar que los estereotipos de género nos disuadan de perseguir nuestras metas.

Por otro lado, creo que para inspirar y apoyar a las mujeres a que se desarrollen en este sector, es muy importante tejer redes de apoyo, en las que las mujeres puedan conectar con otras profesionales y compartir experiencias, consejos y recursos. Ya sea mediante programas de mentoría, eventos o conferencias, brindar oportunidades de networking y aprendizaje, es la mejor forma de que las jóvenes puedan ver de primera mano modelos a seguir a los que aspirar.