La Asociación Empresarial de Pilas Baterías y Almacenamiento Energético celebró el pasado 12 de febrero su primera Asamblea General en Madrid, en la que se presentaron los avances realizados durante sus cinco meses de vida y se vislumbró el horizonte que le aguarda al sector del almacenamiento de energía.

 

Tras su constitución oficial a mediados de septiembre, Aepibal celebró el pasado 12 de febrero su primera Asamblea General en Madrid, con la idea de presentar los avances realizados en estos cinco meses de vida y vislumbrar el horizonte que le aguarda al sector del almacenamiento de energía que, en un escaso margen de tiempo, se ha sacudido esa especie de letargo en que vivía para convertirse en agente clave del auge y crecimiento de determinados sectores.

Con la voluntad de apoyar y fomentar la competitividad de aquellos a quien representa, la entidad cuenta en estos momentos con 29 asociados, un número que podrá verse incrementado en breve, al contar con 11 candidatos en pleno proceso de inscripción y otros seis más que están avanzando en esos contactos previos.

La complejidad del sector que representa, así como su implementación en campos muy diversos de actividad, hacen que en el ADN de Aepibal prime la transversalidad y la colaboración entre canales muy diferentes, pero comprometidos con objetivos comunes. Por eso, su presidente, Joaquín Chacón, destacó la necesidad de “aunar todas las voces ante lo que se nos viene encima”, materializado sin duda en una incuestionable competencia exterior que podría imponerse en sectores -como el autoconsumo y la movilidad eléctrica- en los que el almacenamiento juega un papel determinante.

 

FABRICAR EN EUROPA

En Europa han saltado todas las alarmas, por eso, Chacón se refirió con detalle a los encuentros de octubre pasado, en los que se exploró un doble movimiento de cara a fomentar la fabricación europea. Así, se abordó apostar por tecnologías de futuro con el horizonte puesto en el 2030 y, además, desarrollar a corto y medio plazo el tejido industrial que, en su faceta de I+D, puede contar con una partida inicial de ayudas de 100 millones de euros.

La conclusión de esos encuentros es que en Europa, en la actualidad, “no se descarta nada. Todo está abierto a nuevas tecnologías con la idea de hacer que Europa recupere el liderazgo en los procesos de fabricación”, destacó Chacón.

Tras la intervención de Isabel del Olmo, jefe del Departamento de Transporte del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía; Juliana Restrepo, directora General de Secartys, se refirió al acuerdo Secartys-Aepibal, que regula las relaciones entre ambas entidades, y subrayó las ventajas que aporta el estar dentro del ecosistema de Secartys, que con sus clústers actuales, crea sinergias de apoyo a través de los foros en los que tienen presencia activa, y todos ellos “estrechamente vinculados al sector del almacenamiento energético”, apuntó.

La Asamblea permitió la elección de los nuevos integrantes de su Junta Directiva, que mantiene como presidente y secretario, Joaquín Chacón y Ricard Sánchez, respectivamente, e incorpora a Alexandre Diez en calidad de vicepresidente. Los actuales vocales pasan a ser: Arturo Pérez de Lucia; Juan Manuel Pérez; David Huete; Luis Collantes; Juan Antonio García; Ignacio Casado y Álvaro García.

La Asamblea concluyó con la intervención de Mª Luisa Revilla Trujillo, del CDTI, que se refirió a las distintas vías de financiación europea de proyectos relacionados con el almacenamiento y las baterías.